El actual dueño de Inmobiliaria Alto el Manzano y Casas Chile SpA, saca a colación el siguiente refrán antes de dar a conocer su historia: “Fuerte no es aquel que no cae nunca, sino el que aun cayendo es capaz de levantarse, las veces que sean necesarias”.
Cuando uno conoce la historia de Enzo Langer, joven y destacado empresario inmobiliario chileno, no le caben dudas de que ese refrán en particular lo representa fielmente.
El mismo cuenta que sus inicios en el comercio se remontan a la venta de cuchuflíes en el colegio y el arriendo de su auto, para todo tipo de eventos.
A pesar de las bromas de sus compañeros, Enzo ─con el olfato que lo caracteriza- confeccionó sus propias tarjetas comerciales donde enumeraba los distintos “rubros” que manejaba: “Tortas, cuchuflíes, eventos, rent-car”.
Muchos años han pasado desde esa época y muchos otros obstáculos ha debido vencer el empresario. Quizás por lo mismo, reconoce que no se deprime fácilmente, ni es de los que se empantanan dándole vueltas a las cosas una y otra vez.
“Yo lo he pasado muy mal. Tuve una gran empresa de pescados y mariscos congelados, donde trabajaba de lunes a domingo. Vendía 300 millones de pesos mensuales y sólo tenía 23 años”, comenta.
Sin embargo, de un día para otro, cuando se encontraba en la cúspide de su negocio, lo estafaron con la venta de su empresa y quedó en la quiebra.
Ahí comenzó la etapa más oscura de su vida, e incluso su casa, de 700 metros cuadrados de hormigón y mármol estuvo 3 años sin muebles para evitar los embargos.
Caída y renacimiento
Enzo recuerda como si fuera hoy los problemas que tuvo para pagar el colegio de su hija mayor y el sufrimiento que afrontó con su señora, ya que sus hijas más pequeñas recién habían nacido.
“Era terrible. Mi señora me llamaba para pedirme que le llevara leche, pañales, cosas esenciales para las niñitas y yo le preguntaba si podía llevarle una sola unidad de cada cosa. Lo que me daba más pena es que no era una situación producida por algo malo que yo hubiese hecho”, comenta.
Confiesa que fue en ese tiempo, pensando todo el día en una solución a sus problemas y en un nuevo negocio, cuando decidió incursionar en el rubro inmobiliario, comprando terrenos a crédito en Buin y revendiéndolos.
“Comencé a vender proyectos inmobiliarios y con las ganancias de ese negocio logré salvar mi casa del remate, pagar mis deudas y salir adelante, pero fue una tarea sumamente difícil”, resalta.
Su actualidad
Actualmente Enzo Langer es reconocido entre sus pares por su fortaleza y capacidad de reinvención. Tiene varios proyectos inmobiliarios en carpeta, entre los que se cuentan, construcción y venta de casas urbanizadas, un conjunto de parcelas en el sur de Chile y la construcción de un lodge de pesca, en las cercanías de Puerto Varas.
Consultado respecto a la forma en que su historia ha moldeado su forma de mirar la vida, el empresario asegura estar convencido de que los problemas fortalecen el carácter.
“No hay nada hoy en día que me bajonee, y sin importar el obstáculo, siento que todo tiene solución. Para mí, lo más importante es la salud de mis niñitas, de mi señora y de la gente que quiero”, afirma.
Sobre la frase o el pensamiento que más lo identifica en su vida diaria, Enzo Langer no tiene dudas: “Lo que no te mata, te hace más fuerte”.