El concepto de las Fintech aparece para agrupar todas aquellas empresas nuevas, que usan la tecnología para renovar procesos y estructuras de cómo las personas ahorran, ganan, gastan o invierten su dinero.
Al pensar en Fintech quizás algunos tengan una primera idea asociada a las criptomonedas y al Bitcoin, pero esta nueva industria va mucho más allá.
De a poco van a apareciendo iniciativas Fintech que cambian completamente la forma en que uno recibe su sueldo o en cómo transferimos al extranjero, por ejemplo.
La Fintech chilena Capitaria, dedicada al trading, nos explica el panorama de este tipo de empresas en Chile, cuáles son sus posibilidades y dificultades para expandirse en el mercado.
El crecimiento que se viene
Algo premonitorio que está muy cerca de convertirse en realidad es que las Fintech van a cambiar la forma en que movemos y transferimos nuestro dinero.
Desde ya, ello constituye un desafío para las instituciones regulatorias que analizan el sector bancario y de valores, como la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
La cuestión es si ser o no ser un país que cuente con Fintech diversificadas, o sólo seremos meros consumidores de empresas globales.
En este tema recalca Capitaria, la necesidad de seguirle la pista a los vertiginosos avances de la tecnología y cómo ellos influyen en las nuevas generaciones.
Es muy probable que a futuro los créditos hipotecarios se concreten con sólo hacer un par de toques en el teléfono móvil y el banco reciba la información al otro lado del mundo.
Lo importante es contar con una buena regulación, conocimiento del usuario y soporte tecnológico, agregan desde Capitaria.
Una tarea inmediata a resolver es permitir que personas extranjeras puedan contratar servicios financieros nacionales sin tener que contar con un rut.
Ya se ha vuelto algo anacrónico obligar a los forasteros a prácticamente nacionalizarse para hacer negocios en el país. Este es sólo un ejemplo de las complicaciones económicas que acarrea la falta de regulaciones actuales en Chile.
Para Capitaria, la solución empieza por homologar las leyes con la de otras regiones que han mostrado avances en innovaciones tecnológicas, como Inglaterra.
Han pasado suficientes décadas de conversaciones sobre nuestro país como plataforma de inversiones, pero ello no se ha traducido en un marco legal adecuado para que cualquier empresa pueda dar el salto en el mundo de los traders.
Más tecnología en las inversiones
Capitaria, que forma parte de la asociación FinteChile, se preocupa de mantenerse en la delantera en avances tecnológicos, por ello son un excelente ejemplo de cómo funciona una empresa de este tipo en el mundo del trading.
Los datos en tiempo real son importantísimos para operar en en este mercado. Por eso, Capitaria brinda toda la información a sus traders, mediante un dashboard que se actualiza a cada milisegundo.
Es casi obvio mencionar también que cuentan con una aplicación móvil, disponible para que los usuarios operen desde cualquier lugar, sin perder ninguna oportunidad de trading. Y muy destacable por cierto es la accesibilidad que otorgan a personas con dificultades, como la atención que reciben sus clientes ciegos a través de la mesa de dinero. Se trata de una empresa data driven, ya que toman la totalidad de sus decisiones en base a datos numéricos, para todo el conjunto de sus procesos.
Asimismo ayudan a los nuevos traders con consejos basados en transacciones anteriores, siguiendo el porcentaje de pérdidas y ganancias, para mejorar sus operaciones en trading.
Estas fueron algunas de las prácticas que los llevaron a ganar el premio que entrega Rankia al Bróker con Mejor Atención al Cliente.
Este ejemplo abre las puertas a muchas empresas Fintech que perfectamente pueden posicionarse en el país para brindar soluciones a más personas de la mano de la tecnología.