La Fiscalía de Magallanes ha iniciado una investigación tras la filtración de imágenes de la princesa Leonor en Punta Arenas, ocurrida durante su reciente visita a Chile. Según informes de T13, la indagatoria se enfoca en el presunto delito de «captación y difusión de imágenes de carácter privado sin el consentimiento de los afectados», como estipula el Artículo 161 letra A del Código Penal chileno. Esta situación ha levantado inquietudes sobre la protección de la privacidad de figuras públicas como la heredera al trono español.
La Casa Real de España, ante la indignación provocada por la difusión no autorizada de las imágenes, ha manifestado su intención de presentar una denuncia formal ante Carabineros. En un comunicado, desde el Palacio de Zarzuela se indicó que la publicación de las fotografías infringió la privacidad de la princesa Leonor, quien se encontraba en una visita considerada privada. De este modo, la Casa Real busca defender los derechos de la heredera y asegurar que situaciones similares no vuelvan a ocurrir en el futuro.
La princesa Leonor de Borbón arribó a Chile el pasado 18 de marzo, a bordo del buque escuela «Juan Sebastián de Elcano», en el marco de su viaje de instrucción militar por América. Si bien su llegada estaba programada para el 20 de marzo, el buque adelantó su atraco en Punta Arenas. La visita forma parte de su formación naval y se espera que el buque continúe su recorrido hacia el puerto de Valparaíso el próximo 4 de abril, lo que mantiene el interés de los medios y los ciudadanos en sus actividades.
En relación con la controversia por la filtración de las imágenes, el centro comercial Zona Franca de Punta Arenas emitió un comunicado defendiendo su actuación. Argumentaron que la princesa se encontraba en un área pública y que las fotografías fueron proporcionadas a los medios de comunicación a solicitud de estos. Además, la administración del centro comercial enfatizó que la visita de la heredera se desarrolló en un entorno accesible al público, y que no se había hecho ningún anuncio ni promoción sobre su presencia.
En medio de este incidente, se crea un debate más amplio sobre la privacidad de las personalidades públicas y la responsabilidad de los medios al cubrir su vida personal. La Casa Real, al presentar la denuncia, está subrayando la importancia de respetar los límites de la intimidad, especialmente en el caso de jóvenes como la princesa Leonor, quien ha llevado su rol con un sentido de deber. La situación seguirá siendo motivo de seguimiento tanto por las autoridades como por los medios de comunicación en los próximos días.