El periodista chileno Andrés Caniulef ha compartido su experiencia personal tras ser diagnosticado con VIH, un tema que ha sido objeto de estigmatización y desinformación en la sociedad. En una reciente entrevista con Lun, Caniulef relató que comenzó a presentar síntomas en 2017, lo que lo llevó a realizarse una serie de exámenes médicos, incluido el test del VIH. «Empecé a enfermarme mucho (…) Fui al médico y me mandó a hacerme exámenes, entre ellos el del VIH», recordó, revelando la angustia que sintió al recibir la llamada de la clínica confirmando su diagnóstico positivo.
A pesar de la gravedad de su situación, Caniulef decidió ignorar el diagnóstico y se embarcó en unas vacaciones a España. En ese viaje, enfrentó una batalla interna marcada por pensamientos fatalistas y la incertidumbre sobre su futuro. «Allá tuve muchos pensamientos fatalistas. Te metes en un bucle de cómo vas a enfrentarlo, a contarle a tu familia, qué iba a significar en mi vida, si me iba a morir», confesó el ex Mega, dejando entrever el impacto emocional que tuvo el diagnóstico en su vida.
Al regresar a Chile, la salud de Caniulef se deterioró notablemente, lo que lo llevó a reevaluar su situación. Fue en ese momento crítico que decidió aceptar su realidad y comenzar un tratamiento médico que ha mantenido desde entonces. «Como es una enfermedad crónica, tienes que tomar un medicamento todos los días. Al mes de comenzar el tratamiento me empecé a sentir mejor y a los seis meses mi VIH era indetectable e intransferible», afirmó, destacando la importancia de la adherencia al tratamiento en la gestión del VIH.
En cuanto a su vida actual, Caniulef enfatiza que ha logrado llevar una existencia normal a pesar de su diagnóstico. «Vivo una vida absolutamente normal (…) El VIH no te mata, lo que te mata es la vergüenza, el miedo y lo que te hacen sentir los demás», afirmó, subrayando la necesidad de desmitificar el VIH y combatir el estigma asociado a la enfermedad. Su testimonio busca inspirar a otros que puedan estar enfrentando situaciones similares, recordando que la aceptación y el tratamiento son claves para vivir plenamente.
La historia de Andrés Caniulef es un recordatorio de la importancia de la salud mental y emocional en el tratamiento de enfermedades crónicas. A través de su valentía al hablar abiertamente sobre su diagnóstico, el periodista espera contribuir a una mayor comprensión y aceptación del VIH en la sociedad. Su experiencia resalta la necesidad de apoyo y empatía hacia aquellos que viven con el virus, así como la urgencia de educar a la población sobre la realidad del VIH en la actualidad.