Durante las últimas horas, la Región Metropolitana de Chile ha sido escenario de tres cruentos asesinatos en distintas comunas, generando preocupación entre los habitantes y las autoridades. Según informa BioBioChile, el primer homicidio se registró el martes por la tarde en Cerro Navia, específicamente en la intersección de las calles Sara Gajardo y Alpatacal. La víctima, que contaba con antecedentes penales, fue atacada por dos personas que llegaron en una motocicleta y abrieron fuego contra él, hiriéndolo gravemente con ocho disparos en varias partes del cuerpo. A pesar de ser trasladado de urgencia al Hospital Félix Bulnes, el hombre llegó sin vida, lo que reitera la tensión en la zona frente a la creciente violencia vinculada al narcotráfico.
Más tarde, en Puente Alto, un nuevo ataque armado dejó a un hombre de 33 años muerto luego de recibir tres disparos en su tórax mientras se encontraba dentro de su vehículo. Este crimen ocurrió en el sector de Bajos de Mena, donde los agresores llevaron a cabo una intensa balacera, disparando más de 40 veces, lo que demuestra la brutalidad del ataque. La víctima fue trasladada al Hospital Sótero del Río por vecinos, pero lamentablemente no pudo sobrevivir. El fiscal ECOH, Leonardo Tapia, mencionó que testigos señalaron que los atacantes se movilizaban en un automóvil de alta gama, lo que añade un matiz de planificación al crimen.
En otro episodio de violencia, una mujer de 36 años fue asesinada en Quilicura, un hecho que se produjo en la población Valle de la Luna. Junto a un hombre de 44 años, ambos fueron atacados a disparos dentro de su vehículo por un grupo de desconocidos que dispararon al menos 30 veces. Esta situación subraya la creciente problemática del crimen organizado en la capital chilena, ya que ambas víctimas cuentan con antecedentes relacionados con el tráfico de drogas. La Fiscalía ECOH, liderada por el fiscal Leonardo Tapia, ha comenzado una investigación que prioriza la línea de un posible ajuste de cuentas, considerando el prontuario criminal de los implicados.
Los hechos violentos de ayer no sólo resaltan la cruda realidad del crimen organizado en Santiago, sino que también evidencian la presión que enfrenta la policía para desmantelar redes de narcotráfico y garantizar la seguridad de los ciudadanos. La Brigada de Homicidios de la PDI está efectivamente trabajando en la investigación de los tres homicidios, buscando establecer vínculos entre los diferentes casos y determinar la posible participación de bandas criminales. El comisario Danilo Sepúlveda ha señalado la importancia de investigar el automóvil encontrado totalmente quemado en el paso bajo nivel de Costanera Sur, lo cual podría ofrecer pistas sobre los autores del primer asesinato.
La creciente ola de violencia en la Región Metropolitana ha llevado a los residentes a manifestar su temor y preocupación, mientras que las autoridades locales intensifican esfuerzos para combatir el crimen. La presencia de antecedentes policiales en las víctimas y las características de los ataques sugieren que estos delitos están profundamente enraizados en problemas de narcotráfico y ajuste de cuentas dentro de bandas delictivas. La comunidad, al borde de la alarma, espera respuestas efectivas y medidas contundentes por parte de las autoridades para restaurar la seguridad y el orden.
















