Francisco Kaminski ha estado en el centro de la atención mediática recientemente, no tanto por sus habituales desamores, sino por su inesperada conexión con un caso de homicidio. El conductor de radio y televisión fue llamado a declarar como testigo en la investigación del asesinato de José Felipe Reyes Ossa, un reconocido empresario chileno abatido por tres sicarios. Este trágico incidente ha sacudido a la opinión pública, ya que Reyes Ossa era conocido tanto por su fortuna como por sus problemas de deudas, acumulando hasta mil millones de pesos que finalmente lo llevaron a su muerte.
A medida que se desarrolla la historia, Wilson Verdugo, una figura clave en la vida de Reyes Ossa, ha sido señalado como el principal sospechoso detrás del asesinato. La amistad entre Kaminski y Reyes Ossa se volvió cada vez más profunda, incluso cuando el primero atravesaba una dolorosa separación personal. En una reciente aparición en el programa «Mucho Gusto», Kaminski destacó cómo su relación con el empresario lo ayudó en momentos difíciles, pero también reveló que le debía cerca de 45 millones de pesos por un evento que organizó.
Este escándalo ha generado preocupación no solo para Kaminski, sino también para su familia, particularmente para Carla Jara, su expareja y madre de su hijo. Según informes, Jara ha tomado medidas drásticas por motivos de seguridad en medio de las amenazas y extorsiones que ha recibido Kaminski en estos días tumultuosos. Aunque los reporteros intentaron contactar a Jara para confirmar si ha contratado seguridad privada, la actriz no ha ofrecido comentarios.
Sin embargo, varios medios han informado que Jara, consciente de la inestabilidad provocada por esta situación, ha decidido proteger a su hijo, sobre todo cuando este sale a practicar deporte. La panelista de Canal 13, Paulina Nin, confirmó que Jara ha optado por la seguridad extra, lo que destaca la seriedad de las amenazas a las que Kaminski está expuesto, no solo afectando su vida, sino también la de su familia.
El involucramiento de Kaminski en este drama ha abierto un debate más amplio sobre la violencia y la delincuencia en Chile, donde figuras públicas se ven envueltas en escándalos que trascienden su ámbito profesional. La situación continúa desarrollándose, y con ella, la atención sobre Kaminski y el oscuro trasfondo del caso del Rey de Meiggs, que promete nuevas revelaciones en un futuro cercano.
















