La empresa chilena ARAUCO avanza en el financiamiento y construcción de la planta de celulosa más moderna del mundo en Sucuriú en Brasil.
Con un monto histórico de US$2.195 millones, ARAUCO prepara su proyecto más ambicioso y moderno. Con un enfoque innovador en tecnología, eficiencia ambiental y generación de empleo.
El gigante forestal dio un paso decisivo en su estrategia de expansión internacional, al confirmar la construcción de la planta de celulosa más moderna del mundo en Sucuriú, territorio brasileño y específicamente en el municipio de Inocência, estado de Mato Grosso do Sul.
Esta megaobra representa una transformación industrial de gran escala, que convertirá a la región en un referente en innovación verde y desarrollo forestal sostenible.
Así es el megaproyecto de ARAUCO
La futura planta será capaz de producir 3,5 millones de toneladas métricas anuales de celulosa blanqueada de fibra corta (BHKP), materia prima clave en la fabricación de productos de papel e higiene.
Para su operación, se contará con más de 400.000 hectáreas de eucaliptos gestionadas bajo estrictos criterios de sostenibilidad ambiental.
Uno de los grandes diferenciales del proyecto será su sistema de autosuficiencia energética: la planta generará 400 megawatts de energía limpia a partir de biomasa forestal.
Casi la mitad de esta producción (45%) será inyectada al sistema eléctrico nacional de Brasil, reforzando el papel de las energías renovables en la matriz energética del país.
Durante la fase de construcción se crearán cerca de 14.000 empleos temporales, mientras que se estima que unas 6.000 personas serán contratadas para operar la planta una vez que entre en funcionamiento.
Liderazgo forestal con visión de futuro
Más allá de su impacto económico, el Proyecto Sucuriú ha sido diseñado bajo estrictos estándares internacionales de sostenibilidad, gracias a la participación de entidades financieras multilaterales que supervisan el cumplimiento de criterios ambientales y sociales.
El plan contempla un enfoque integral que abarca desde la conservación de la biodiversidad y el uso eficiente del agua hasta programas de educación, salud, vivienda y desarrollo comunitario en alianza con autoridades y organizaciones locales.
La integración de las comunidades en la toma de decisiones y la implementación de proyectos sociales es una prioridad para Arauco, que apuesta por un modelo de desarrollo con valor compartido.
Con presencia global en más de 30 países, Arauco ha cimentado su liderazgo a través de un modelo de negocio basado en la bioeconomía y el manejo sostenible de los recursos. Administra 1,7 millones de hectáreas, destinadas tanto a la producción forestal como a la conservación y restauración de ecosistemas nativos.
Con el inicio de la operación comercial de su nueva planta de celulosa programado para noviembre de este año, Arauco está a punto de marcar un antes y un después en la industria forestal de América Latina. El megaproyecto —conocido como MAPA (Modernización y Ampliación de Planta Arauco)— se posiciona como la planta de celulosa más moderna del mundo, no solo por su capacidad productiva, sino por su compromiso con la sustentabilidad, la eficiencia energética y el desarrollo de la comunidad local.
















