La Policía de Investigaciones (PDI) ha confirmado el lanzamiento de una orden de captura internacional contra Osmar Alexander Ferrer Ramírez, quien fue liberado el pasado 10 de julio a pesar de haber sido formalmente acusado y haber recibido una orden de prisión preventiva en la investigación del asesinato del empresario José Reyes Ossa, conocido como “El Rey de Meiggs”. La Oficina Central Nacional de Interpol en Santiago actúo rápidamente ante la sorprendente liberación, emitiendo primero una notificación Azul y, posteriormente, una notificación Roja para asegurar que todos los países miembros de Interpol estén alertados sobre el posible paradero de Ferrer, quien podría estar fuera de Chile en estos momentos.
La situación ha generado gran preocupación tanto en las autoridades como en la sociedad, ya que el caso de Ferrer Ramírez está vinculado al crimen organizado y al sicariato, temas que han cobrado gran relevancia en el país en los últimos años. La PDI informó que, tras la liberación del imputado, se creó una Fuerza de Tarea compuesta por diversas brigadas, incluyendo la Brigada Investigadora del Cibercrimen y la Brigada Contra el Crimen Organizado, para investigar las circunstancias que rodearon su evasión. Las autoridades han asegurado que trabajarán de manera coordinada con la Fiscalía Regional Occidente, lo que subraya la gravedad de la situación y la determinación de esclarecer lo ocurrido.
El procedimiento de investigación comenzó en el Centro de Justicia de Santiago, donde detectives de la PDI intervinieron en las oficinas del Octavo Juzgado de Garantía, buscando pruebas que expliquen la decisión controversial de liberar a Ferrer. Durante la acción, se incautaron al menos dos CPU y documentos relevantes para la indagatoria. La jueza Irene Rodríguez, quien firmó la resolución que permitió la excarcelación de Ferrer, se retiró del recinto judicial poco antes de ser interrogada por el fiscal Metropolitano Occidente, Marcos Pastén, lo que ha levantado varias críticas sobre su manejo del caso.
La reacción pública no tardó en llegar, con numerosos ciudadanos y organizaciones de justicia expresando su descontento por la liberación de un sospechoso en un caso tan grave. Algunos analistas han señalado que la decisión de la jueza podría evidenciar serias falencias en el sistema judicial, lo que podría extender la desconfianza hacia las instituciones encargadas de mantener el orden y la seguridad en el país. La comunidad ha expresado su deseo de que se tomen medidas contundentes para corregir estos errores y garantizar que la justicia se haga efectiva.
Finalmente, las autoridades buscan actuar con rapidez para poner fin a la situación y evitar que Ferrer Ramírez se convierta en una amenaza para la seguridad pública. La gestión oportuna de la PDI y el compromiso de las brigadas investigadoras reflejan la importancia que el gobierno otorga al combate del crimen organizado. A medida que se desarrollen los acontecimientos, se espera que se brinde claridad sobre los errores cometidos en la liberación del imputado, así como la forma en que se procederá ante su captura a nivel internacional.
















