La reciente detención de Jorge Ugalde Parraguez, tío y cuñado de las víctimas del trágico triple homicidio en La Reina, ha dado un giro inesperado en la investigación de este caso que ha conmocionado a la sociedad chilena. Este lunes, la Policía de Investigaciones (PDI) anunció la captura de Ugalde, quien se encontraba en el lugar de los hechos en el momento del descubrimiento de los cuerpos de Eduardo Cruz-Coke Japke y sus dos hijos menores de edad. Inicialmente, la teoría apuntaba a un doble parricidio seguido de un suicidio, pero la evidencia ha llevado a los investigadores a recalibrar su enfoque hacia un posible triple asesinato, lo que añade una capa de complejidad al caso.
Según reportes, Ugalde no ofreció resistencia al momento de su detención y fue hallado meditando en su hogar ubicado a pocos metros de donde se encontraron los cadáveres. Este detalle ha generado suspicacias sobre su implicación en el asesinato, especialmente considerando que fue él quien alertó a Carabineros sobre el hallazgo de los cuerpos. Durante la comunicación, Ugalde indicó que había regresado al hogar de sus familiares y se encontró con la gris realidad, aunque su papel en los eventos que precedieron esta tragedia ahora se convierte en el foco principal de la investigación.
Las indagaciones iniciales habían sugerido que un robo podría haber sido el móvil del crimen, pero la dinámica cambió drásticamente al no encontrarse el arma del delito, que supuestamente habría sido utilizada por Cruz-Coke para matar a sus hijos y posteriormente suicidarse. Esto deja abierta la posibilidad de un conflicto más profundo, ya que según investigaciones preliminares, existían antecedentes de conflictos monetarios entre Ugalde y Cruz-Coke, que podrían inclinar la balanza hacia un motivo más oscuro detrás del trágico suceso.
Además, la familia de Cruz-Coke ha sido contundente al defender su inocencia, desestimando la teoría de que el fallecido hubiera asesinado a sus propios hijos. Estas declaraciones han añadido presión sobre la PDI para reconsiderar las evidencias y la cronología de los eventos en una lucha por entender lo que realmente ocurrió en esa fatídica tarde. Los relatos contradictorios entre los allegados y la escasa prueba tangible han conducido a un elaborado entramado de sospechas que ahora se centra en la persona detenida.
Con las líneas de investigación en desarrollo y el intenso escrutinio público, el curso del caso se perfila como un delicado balance entre certezas y dudas. Las declaraciones de Ugalde, junto a la falta de evidencias que incriminen a Cruz-Coke, podrían ser determinantes para esclarecer este trágico episodio que ha dejado a una comunidad en estado de shock. Con cada avance en la investigación, la verdad detrás del triple homicidio en La Reina se hace un poco más cercana, pero aún queda un largo camino por recorrer para desentrañar todos los misterios que ello encierra.
















