Una alarmante situación vivieron los funcionarios del Hospital Santo Tomás de Limache cuando, mientras prestaban atención a una mujer que había sufrido múltiples apuñalamientos, fueron emboscados por un grupo de agresores. Este incidente ocurrió en la calle Echaurren, muy cerca de la Plaza Independencia, y se tornó aún más grave cuando los atacantes amenazaron al personal médico demandando la entrega de la víctima, a la que ya estaban asistiendo. En medio del caos, los agresores también lograron sustraer un costoso monitor desfibrilador de la ambulancia, lo que pone de relieve no solo la violencia directa hacia los trabajadores de la salud, sino también el robo de equipos médicos esenciales para salvar vidas.
La víctima de este violento ataque ha sido identificada como una mujer chilena de 31 años, con un amplio prontuario policial, lo que ha llevado a las autoridades a cuestionar si este patrón de violencia está relacionado con un contexto delictivo más amplio. El teniente Felipe Martínez, de la 3ª Comisaría de Limache, mencionó que Carabineros logró recuperar el equipo sustraído gracias a diligencias propias de investigación. La situación ha causado una gran preocupación en la comunidad, al evidenciar no solo la vulnerabilidad de los profesionales de la salud, sino también la creciente inseguridad en la región.
Este incidente ha reabierto el debate sobre la violencia que enfrenta el personal sanitario en Chile. Según datos del Ministerio de Salud, las agresiones a funcionarios públicos han aumentado en un 8.8% en el último año, con un preocupante promedio de 28.5 ataques diarios durante 2024. En lo que va de 2025, ya se han reportado más de 10,000 incidentes de agresiones, tanto verbales como físicas, y daños a la infraestructura en centros de salud. Esta escalada de violencia ha sido motivo de alarma dentro de las organizaciones de salud que abogan por una mayor protección para sus miembros.
Fernando Kursan, encargado jurídico de la Confederación Nacional de Funcionarios y Funcionarias de la Salud Municipalizada (Confusam), expresa que la situación es crítica y que los trabajadores de la salud están viviendo una crisis de agresividad y delictualidad sin precedentes. «La sociedad en Chile está cada vez más violenta, y estamos empezando a enfrentar situaciones que nunca imaginamos vivir en nuestros lugares de trabajo», afirmó. Kursan hace un llamado urgente al Gobierno para que implemente medidas efectivas que garanticen la seguridad de los profesionales de la salud.
El Colegio Médico de Valparaíso, representado por su presidente, el doctor Ignacio de la Torre, también ha condenado enérgicamente estas agresiones. De la Torre subraya la urgencia de establecer campañas educativas que promuevan un comportamiento respetuoso en las salas de espera y de mejorar la seguridad dentro de los recintos asistenciales. Este tipo de incidentes, lamentablemente, se han vuelto más comunes, lo que resalta la necesidad de una respuesta institucional más robusta para proteger tanto a los pacientes como a los trabajadores de la salud.
















