El Gobierno de Chile ha confirmado este viernes un ataque a un helicóptero de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en la comuna de Collipulli, ubicada en la Región de La Araucanía. Este incidente ocurrió mientras la aeronave realizaba labores de búsqueda de agua para combatir incendios forestales que han afectado gravemente a la zona. Según el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, los tripulantes del helicóptero resultaron ilesos, lo cual es un alivio; sin embargo, el ataque con perdigones representa un acto que pone en peligro no solo la vida de los pilotos, sino también la eficacia de las operaciones de emergencia en una región que ha sido duramente golpeada por las llamas.
El subsecretario del Interior, Luis Cordero, se pronunció sobre el ataque, indicando que el Gobierno ha instruido a la Delegación y a las autoridades pertinentes para que se presenten las querellas correspondientes. Cordero destacó que el Código Penal, la Ley de Armas y la Ley de Seguridad del Estado son instrumentos legales vigentes que pueden ser aplicados en estos casos. Además, enfatizó que la reiteración de este tipo de actos delictivos podría tener serias implicancias bajo la nueva Ley Antiterrorista, que fue promulgada a principios de febrero por el Presidente Gabriel Boric.
Este ataque se produce en un contexto de creciente preocupación por la seguridad de quienes luchan contra los incendios forestales en La Araucanía, donde se han registrado la mayor cantidad de siniestros en el país. Las autoridades han manifestado su rechazo a cualquier tipo de violencia que interrumpa las labores de los brigadistas y equipos de emergencia, que trabajan incansablemente para controlar las llamas que han devastado extensas áreas de bosques y han amenazado comunidades locales.
Cordero subrayó que eventos como el ataque al helicóptero son inaceptables, especialmente en un momento crítico en el que la región necesita de toda la ayuda posible para hacer frente a los incendios. Este tipo de agresiones no solo obstaculizan las operaciones de extinción de incendios, sino que también generan un clima de inseguridad que puede desincentivar la participación de brigadistas y voluntarios en futuras emergencias. Las autoridades han reiterado su compromiso de salvaguardar la seguridad de todos los involucrados en estas labores.
El ataque a la aeronave de Conaf ha generado un fuerte rechazo en diversos sectores de la sociedad chilena, quienes demandan una respuesta contundente por parte del Gobierno. La situación en La Araucanía, que ha estado marcada por una serie de conflictos territoriales y sociales, requiere de un enfoque integral que aborde tanto la seguridad de las operaciones de emergencia como las causas subyacentes de los incendios. Las autoridades han afirmado que no escatimarán esfuerzos para encontrar a los responsables de este ataque y garantizar la seguridad en la región.