En un reciente estudio realizado por Boston Consulting Group (BCG), se reveló que el 70% de las mujeres en Latinoamérica prefiere comprar ropa en tiendas físicas. A pesar del creciente auge del comercio electrónico, las tiendas presenciales continúan siendo la primera opción gracias a la posibilidad de interactuar directamente con los productos, lo que incluye ver, tocar y probarse las prendas antes de realizar una compra. Esta preferencia por el canal físico refleja no solo un deseo por una experiencia de compra más tangible, sino también la gratificación de la inmediatez, ya que al comprar en tienda se evita la espera por envíos y se puede llevar el producto de inmediato a casa.
No obstante, el interés por el mundo digital no se queda atrás. Más del 70% de las mujeres encuestadas admitió que realiza una investigación exhaustiva en línea antes de decidir qué comprar. Este proceso incluye la comparación de precios, la revisión de opiniones y la búsqueda de alternativas en distintas plataformas. La omnicanalidad se ha vuelto una parte integral del proceso de compra, donde la combinación de la pesquisa online y la compra en físico establece un nuevo estándar de experiencia del consumidor.
Alfonso Astudillo, managing director & partner de BCG, enfatizó en la relevancia de la experiencia en tienda en el proceso de compra. Según el estudio, un 35% de los consumidores prefiere una experiencia guiada por personal de ventas, mientras que el 19% se inclina por explorar de manera independiente, atraído por vitrinas llamativas y ofertas promocionales. La atención al cliente y la asesoría personalizada son factores determinantes que pueden influir en la decisión de compra, evidenciando que el asesoramiento humano sigue teniendo un impacto significativo en las elecciones de los consumidores.
El estudio también subraya la importancia de las estrategias de descuentos y promociones en el proceso de compra de ropa. Un 43% de los consumidores planea sus compras en base a las ofertas disponibles, y un 37% considera que una rebaja de al menos el 30% es esencial para que una promoción sea atractiva. En un contexto económico donde los precios son un factor crucial, las marcas deben ser más transparentes con respecto a la información de sus productos, y mejorar aspectos como la visibilidad de stock y la eficiencia en los tiempos de entrega.
Finalmente, el informe destacó el papel de las redes sociales como un canal vital para la investigación y la influencia en las decisiones de compra. Estas plataformas se han convertido en fuentes clave de inspiración y comparación para diferentes tipos de consumidores, desde aquellos que buscan explorar en tienda hasta los que prefieren adquirir productos online. A medida que la tecnología y la experiencia de compra se entrelazan, las marcas que logren conectar efectivamente estos elementos podrán ofrecer una experiencia más coherente y atractiva, generando así mayor confianza y lealtad entre sus consumidores.