El exchange chileno CryptoMKT ha puesto en jaque a Google al presentar una querella criminal en el 4° Juzgado de Garantía de Santiago debido a la proliferación de anuncios fraudulentos que, según aseguran, facilitaron ataques de phishing contra sus usuarios. Este escándalo pone de manifiesto la responsabilidad que tienen las plataformas de publicidad digital en la protección de los consumidores en el ámbito de las criptomonedas, un sector ya de por sí vulnerable a estafas y fraudes.
Según la denuncia de CryptoMKT, estos ataques no surgieron de su propia infraestructura ni se debieron a una falla de seguridad en su sistema. En cambio, los estafadores habrían creado anuncios engañosos en Google que redirigieron a los clientes a sitios web falsos, simulando la interfaz del exchange. Este tipo de prácticas ha puesto en riesgo la confianza de los usuarios en el mercado de criptomonedas, un elemento crucial para la estabilidad del sector.
La querella subraya la deficiencia del sistema de verificación de anunciantes de Google, el cual supuestamente debería prevenir la publicación de contenido engañoso. CryptoMKT señala que, a pesar de los controles de seguridad establecidos por Google, cientos de anuncios fraudulentos se hicieron visibles entre octubre de 2024 y enero de 2025. Esto plantea interrogantes sobre la efectividad de las políticas de la compañía estadounidense y su compromiso con la protección de los usuarios.
El hecho de que CryptoMKT haya denunciado repetidamente los anuncios fraudulentos, sin obtener respuesta satisfactoria de Google, ha llevado a la compañía a buscar acciones legales adicionales en el ámbito brasileño, donde se busca el bloqueo de las búsquedas relacionadas con estos fraudes. La empresa sostiene que ha identificado direcciones IP y billeteras digitales implicadas en las transacciones ilícitas, lo que podría facilitar una investigación más profunda por parte de las autoridades competentes.
Finalmente, CryptoMKT no solo denuncia un problema de seguridad, sino también el incumplimiento de la Ley Nº 21.459 sobre Delitos Informáticos en Chile, al acusar a los atacantes de «acceso ilícito» y «fraude informático». La compañía ha argumentado que, al ser la blockchain un sistema inmutable, se puede rastrear el movimiento de los fondos robados, demostrando así la magnitud del fraude y la necesidad urgente de establecer protocolos más robustos para la seguridad en el espacio de las criptomonedas.