El presidente de Argentina, Javier Milei, conmemoró este martes el «Día del Niño por Nacer», en medio de críticas por la desfinanciación del aborto legal que su administración ha impulsado. En un mensaje difundido desde las cuentas oficiales de Casa Rosada, Milei destacó que el 25 de marzo es una jornada que llama a la defensa de la vida desde la concepción, añadiendo que «la vida siempre vence a la muerte». Esta celebración, sin embargo, ha sido interpretada como un ataque a los derechos reproductivos de las mujeres, generando un amplio debate sobre el impacto de las políticas gubernamentales en la salud sexual y reproductiva en el país.
La fecha del 25 de marzo fue instaurada hace más de dos décadas por el entonces presidente Carlos Menem, tras su visita al Papa Juan Pablo II. Este día coincide con la conmemoración católica de la Anunciación del Nacimiento de Jesús. El Decreto 1406/98 argumenta que el niño, por su fragilidad y falta de madurez, requiere cuidados especiales tanto antes como después de nacer. Sin embargo, el contexto actual se ve marcado por la Ley N° 27.610, que garantiza el acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo, vigente desde 2021, lo que hace aún más polémica la celebración del Día del Niño por Nacer en un momento en que el gobierno está tratando de reducir el acceso a estos servicios.
Desde la Casa Rosada, también se anunció que el Congreso nacional se iluminará de azul celeste, simbolizando la defensa de la vida del embrión, en clara oposición al uso del color verde que han adoptado los movimientos a favor del derecho al aborto. Esta estrategia de comunicación ha llevado a muchos a catalogar el acto como una provocación por parte de la administración Milei, en un intento de deslegitimar las conquistas logradas en materia de derechos reproductivos. Las posturas adoptadas por el actual gobierno han suscitado reacciones airadas por parte de grupos y organizaciones que luchan por el derecho al aborto legal.
La vicepresidenta, Victoria Villarruel, también se manifestó a favor de la posición antiabortista, declarando en su cuenta de X que renueva su compromiso de proteger al niño por nacer. En un tono desafiante, Villarruel indicó que el número de abortos realizados desde la promulgación de la ley supera la población de Tierra del Fuego, argumentando que «nunca una política estatal que engendra muerte puede significar un avance ni un derecho». Estas declaraciones ponen de manifiesto la posición firme del gobierno en contra de la Ley 27.610, que garantiza las posibilidades de interrupción legal del embarazo.
Organizaciones como la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito han denunciado enérgicamente el incumplimiento por parte del gobierno de Javert Milei de la ley que protege el acceso al aborto. A través de declaraciones públicas, argumentaron que se está llevando a cabo una política sistemática de desfinanciamiento y eliminación de programas de salud que pone en riesgo la vida de miles de mujeres y niñas en Argentina. En su mensaje, la campaña subraya que el actual enfoque del gobierno empuja a muchas a buscar abortos en condiciones clandestinas e inseguras, algo que se había ido minimizando gracias a las reformas legales de años anteriores. Así, reafirmaron su compromiso: «¡Al aborto clandestino no volvemos nunca más!».