Argentina ha registrado un avance significativo en la lucha contra la inflación, anotando en enero de 2024 una tasa interanual del 84,5%, la más baja desde 2020. Este descenso marca la novena desaceleración consecutiva, tras alcanzar en diciembre de 2023 un alarmante 117,8%. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el índice de precios al consumidor (IPC) se elevó en enero un 2,2% en comparación con el mes anterior, lo que representa una clara disminución respecto al 2,7% registrado en diciembre. Esta tendencia sugiere un cambio notable en la economía argentina, que ha enfrentado desafíos significativos en los últimos años.
El informe del Indec destaca que, a pesar de la volatilidad económica, los precios de los bienes solo aumentaron un 1,5% en enero, mientras que los servicios experimentaron un incremento más pronunciado del 3,8%. En términos interanuales, los servicios se dispararon un 152,4%, evidenciando el impacto de la inflación en sectores clave como la vivienda y la alimentación. Por su parte, categorías como Transporte y Educación mostraron incrementos más moderados, con 1,2% y 0,5% respectivamente, mientras que la vestimenta y calzado incluso vieron una disminución del 0,7% en sus precios, lo que puede indicar un cambio en el comportamiento del consumidor.
Entre las áreas más afectadas por el aumento de precios, se destacan los Restaurantes y hoteles, que vieron un incremento del 5,3%, impulsado por la demanda estacional en servicios de hotelería. Asimismo, la categoría de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles creció un 4,0% debido a aumentos en los alquileres y los costos de servicios básicos. Estos datos sugieren que, aunque la inflación está en descenso, los sectores esenciales siguen enfrentando presiones que podrían afectar el poder adquisitivo de los consumidores.
Las cifras de inflación presentadas por el Indec se alinean con las proyecciones del Banco Central de Argentina, que había anticipado una inflación de 2,3% para enero en su Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM). Esta coincidencia sugiere que los analistas del mercado están ajustando sus previsiones en respuesta a las políticas económicas implementadas por el gobierno de Javier Milei, quien asumió el cargo en diciembre de 2023 y ha llevado a cabo un enfoque ultraliberal que incluye una drástica devaluación del peso argentino.
La combinación de un ajuste fiscal riguroso, una política monetaria restrictiva y una caída en el consumo han sido factores determinantes en la reducción de la inflación. En 2023, Argentina registró tasas de inflación que superaron el 211%, una de las más altas del mundo. Sin embargo, la tendencia de los precios en 2024 parece estar en una trayectoria a la baja, lo que podría ofrecer un respiro a los ciudadanos argentinos que han padecido las consecuencias de una economía inestable durante años. El futuro económico del país dependerá de la continuidad y efectividad de estas medidas en un contexto todavía incierto.