Desde el inicio el objetivo ha sido claro: crear una ley de identidad de género para quienes se sientan en desacuerdo con el cuerpo o el sexo con el que han llegado al mundo teniendo el derecho de optar por el cambio de género con el que se sienten identificados.
Ha sido un camino largo, pero que con pequeños pasos a traído resultados favorables y respuestas positivas ante esta petición y así ha generado los cambios que tantas personas de la comunidad LGBT requiere.
Ha sido tanto así, que ahora se ha considerado la posibilidad de que menores de 14 años puedan modificar su nombre y sexo registral acorde a su identidad de género, un punto con el que se han apreciado avances relevantes durante la tramitación de este proyecto.
Así es como con siete votos a favor y tres en contra, la comisión mixta aprobó la incorporación de menores de 14 años dentro de esta ley, la inclusión de este segmento fue validada por Matías Walker (DC), Natalia Castillo (RD), Raúl Saldivar (PS), Alejandro Navarro (País), Ignacio Latorre (RD), Felipe Kast (Evópoli) y Adrián Muñoz (PPD). Quienes votaron en contra fueron Jaime Bellolio (UDI), Jacqueline Van Rysselberghe (UDI) y Diego Schalper (RN). Seguidamente, la propuesta tendrá que ser votada tanto por la Cámara como por el Senado.
La enmienda contempla que menores de 14 años puedan acceder al procedimiento, con el apoyo y autorización de ambos padres que serán los encargados de ejercer la titularidad ante los tribunales de la familia, acompañando los antecedentes fundamentales de la evolución del niño o niña hacia el sexo con el que se identifica.
En este sentido y de aprobarse lo planteado, menores de edad podrán cambiar su nombre y sexo legal en Tribunales de Familia siempre que estén acompañados de su madre, padre o representante legal.
Esto difiere con lo planteado por el Ejecutivo, quien considera que el cambio se debe permitir sólo a personas mayores de 14 años. Esta indicación, que fija un procedimiento para jóvenes entre 14 y 18 años, también fue aprobada por la comisión.
El presidente ejecutivo de la Fundación Iguales, Juan Enrique Pi, ha mostrado su valoración ante estos resultados. “La comisión mixta ha puesto a los niños y niñas primero en la fila. Con esto, que esperamos sea aprobado en la Cámara y en el Senado, la ley de identidad de género protege principalmente a quienes más sufren la discriminación y son más vulnerables. Es una decisión histórica” explicó.
Por su parte, el dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, asegura que esta decisión marca un hito a favor de la infancia transgénero y que los niños y niñas merecen el máximo respeto y la más plena igualdad de derecho indiferentemente de su identidad de género. “Esperamos que este avance se mantenga en las votaciones de la Cámara de Diputados y del Senado” concluyó.
El propósito de esta ley y aprobación de cambio de género es permitir a las personas vivir en un cuerpo con el que se sientan cómodos e identificados y a su vez ser reconocidos de esa manera teniendo consciencia de que esto no define su orientación sexual como tal. Las personas trans pueden ser heterosexuales, lesbianas, homosexuales, bisexuales o asexuales al igual que cualquier otra persona que no sea transgénero.