El gobierno de Chile ha anunciado la implementación de una nueva numeración especial para las llamadas comerciales, una medida que tiene como objetivo brindar a los ciudadanos una herramienta eficaz para identificar las llamadas publicitarias, y al mismo tiempo, protegerlos de posibles fraudes y estafas telefónicas. Esta normativa, que se pondrá en marcha a partir de agosto, exigirá que todas las llamadas comerciales solicitadas utilicen el prefijo 600, y las no solicitadas el prefijo 809. La Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL) ha establecido un plazo de seis meses para que las empresas se adapten a este nuevo sistema de numeración.
Juan Carlos Muñoz, ministro de Transportes y Telecomunicaciones, enfatizó la importancia de esta medida en un contexto donde las llamadas comerciales no deseadas han aumentado considerablemente. «Cada vez son más las personas que reciben estas llamadas intrusivas y muchas de ellas son parte de un sistema que busca engañar a los usuarios. Con esta nueva regla, se busca reducir la angustia que causan estas comunicaciones y prevenir a los chilenos de caer en estafas que pueden repercutir en su economía personal», afirmó Muñoz durante la presentación de la normativa.
El subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya, también destacó cómo esta nueva medida permitirá a los ciudadanos identificar llamadas legítimas de aquellas que son fraudulentas. Informó que aquellas llamadas que no inicien con los prefijos 600 o 809 podrán considerarse sospechosas. «Este sistema no solo facilita la identificación de instituciones verídicas, sino que también otorga a los usuarios la tranquilidad de poder filtrar cuáles comunicaciones merecen su atención», declaró Araya, quien instó a la población a estar alerta ante posibles fraudes.
Carolina Leitao, subsecretaria de Prevención del Delito, subrayó el impacto positivo que tendrá esta normativa en la relación entre empresas y consumidores. «La implementación de esta nueva clasificación de llamadas es un paso hacia una comunicación más segura. Proporcionará a los ciudadanos herramientas para distinguir entre comercio legítimo e ilícito, ayudando a prevenir el delito y a fomentar la confianza en el ámbito comercial», comentó Leitao, añadiendo que es fundamental educar a la población sobre la importancia de proteger su información personal.
Por otro lado, las autoridades han clarificado que esta normativa no busca limitar la práctica de la televenta, la cual sigue siendo permitida. Aseguraron que cualquier empresa que desee operar en este rubro podrá hacerlo siempre y cuando cumpla con las nuevas directrices de numeración. De esta manera, el gobierno espera no solo restringir a los malos actores en el ámbito telefónico, sino también seguir apoyando a los negocios que operan de manera legal y transparente, asegurando un entorno más seguro para todos los consumidores.