El director del Centro Sismológico Nacional, Sergio Barrientos, alertó sobre el creciente riesgo de un terremoto de magnitud superior a 8 grados en Chile. En una reciente entrevista, Barrientos afirmó que actualmente hay entre un 60 y 65 por ciento de probabilidades de que ocurra un movimiento telúrico de gran magnitud en el país. Este pronóstico, según el experto, subraya la importancia de la preparación ante desastres naturales, recordando que Chile es un país vulnerable a este tipo de fenómenos.
Durante su conversación en el programa «Lo que Queda del Día», Barrientos explicó que la historia sísmica de Chile muestra que, en promedio, cada 12 años se registra un terremoto importante de magnitud 8 o más. Dado que han pasado 10 años desde el último gran sismo, la probabilidad de un nuevo evento significativo aumenta cada año. «Es crucial que la población mantenga la alerta y esté preparada para un eventual terremoto», enfatizó el director.
Barrientos detalló que cada mes que no se registra un terremoto de magnitud 7 o superior incrementa las probabilidades de que ocurra un evento sísmico destructivo. Proyectando hacia el futuro, el experto sugiere que en aproximadamente 20 años, las posibilidades de un terremoto de gran magnitud podrían alcanzar hasta un 90 por ciento. Esta tendencia histórica es un recordatorio de la imprevisibilidad de los movimientos telúricos, lo que resalta la necesidad de estar siempre preparados.
La advertencia de Barrientos no solo se trata de estadísticas, sino de una llamada a la acción para la población y las autoridades. «Estar alertas y preparados es vital. Un terremoto de magnitud 8 o incluso de 7.5 puede ocurrir en cualquier parte del país en cualquier momento», advirtió. Esta situación exige que se implementen medidas efectivas de prevención y preparación, tanto a nivel individual como comunitario.
Finalmente, Barrientos instó a las autoridades y a la población en general a no bajar la guardia. La educación sobre sismos, la elaboración de planes de emergencia y el fortalecimiento de la infraestructura son pasos esenciales para mitigar los efectos devastadores de un posible terremoto. El experto concluyó que la preparación es clave para enfrentar un evento sísmico, reafirmando la responsabilidad compartida que todos tienen en la seguridad frente a desastres naturales.