El Gobierno de Chile ha promulgado una histórica ley integral contra la violencia hacia las mujeres, culminando un proceso legislativo de siete años. La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, lideró la ceremonia en el Museo de la Educación Gabriela Mistral. Esta ley, presentada inicialmente durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, introduce mecanismos de prevención, protección y reparación para las víctimas. Fortalece las medidas cautelares y amplía su alcance a diversos tipos de violencia de género, incluyendo a niños y niñas como víctimas de pleno derecho.
La ley responde a la necesidad de mejorar el seguimiento y control de la violencia de género, reconociendo a las víctimas infantiles no solo como testigos, sino como afectados directos. Esta legislación se articula con la Convención de Belém do Pará y representa un paso significativo en la lucha contra la violencia doméstica y de género en Chile.
Entre sus innovaciones, la ley incluye medidas de alejamiento más efectivas y busca evitar la superposición de procedimientos judiciales en casos de violencia familiar y penal. Además, se trabajará en su implementación junto a la Justicia, el Ministerio Público y las fuerzas policiales para garantizar su adecuado cumplimiento y eficacia.