El volante chileno Rodrigo Ureña vivió un momento tenso durante el partido entre Universitario de Lima y Barcelona SC, correspondiente a la tercera fecha del Grupo B de la Copa Libertadores. En el encuentro que culminó con una victoria para los peruanos por 0-1, la controversia se desató cuando Ureña encaró al joven ecuatoriano Jandry Gómez, quien no detuvo el juego a pesar de que un jugador peruano se encontraba en el suelo tras una lesión. La acción provocó la ira del mediocampista, desencadenando una serie de intercambios acalorados en el terreno de juego.
El desencadenante del conflicto fue la actitud decidida de Jandry Gómez, que continuó con la jugada a pesar de la evidente lesión de su adversario. Este acto de juego continuo fue malinterpretado por varias figuras en el campo, incluido Ureña, quien rápidamente se mostró molesto ante la falta de respeto hacia el jugador caído. La situación escaló cuando el delantero uruguayo Octavio Rivero decidió intervenir y defender al joven compatriota, lo que intensificó aún más la discusión entre ambos jugadores.
Como consecuencia de los altercados, el árbitro del partido, Carlos Benítez, no dudó en mostrar tarjetas amarillas a Rodrigo Ureña y Octavio Rivero, subrayando la importancia de mantener un comportamiento deportivo durante la competencia. Este momento no solo repercutió en el desgaste físico y emocional de los jugadores, sino que también generó un ambiente tenso en las gradas del Estadio Monumental, donde los aficionados mostraron su preocupación por el desarrollo del encuentro.
El incidente no fue aislado en la jornada, ya que otros partidos de la Copa Libertadores también estuvieron marcados por la polémica. Por ejemplo, el enfrentamiento entre Inter y Nacional, en el que Eduardo Vargas deslumbró con su talento en la cancha, resultó en un emocionante intercambio de goles. La Copa Libertadores, en esta tercera fecha, se ha consolidado como un escenario donde no solo se busca la victoria, sino también la defensa de la integridad de los jugadores en medio de la presión competitiva.
Finalmente, el triunfo de Universitario de Lima ante Barcelona SC se vio enmarcado por este tenso episodio que acaparó las miradas de los aficionados y analistas del fútbol. Este tipo de situaciones dejan entrever la pasión desbordante que caracteriza a los torneos sudamericanos, donde cada partido es más que una simple victoria; es un reflejo de la competencia, la rivalidad y a veces, la falta de respeto que puede surgir en el fragor del juego.