El gobierno federal ha decidido implementar una estrategia más agresiva en Guanajuato al desplegar dos grupos especiales de seguridad, con el objetivo de combatir la creciente ola de delincuencia en el estado. Este acuerdo se formalizó durante una reunión crucial entre la gobernadora de Guanajuato, Libia García Muñoz Ledo, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, y el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo. La mandataria estatal enfatizó la importancia de consolidar los esfuerzos conjuntos para restablecer la paz en una región que ha sido golpeada severamente por la violencia del crimen organizado, afirmando que la cooperación interinstitucional será clave para lograr este objetivo.
El primer grupo especial, que operará bajo la dirección de la SSPC, se dedicará a la investigación de delitos federales, la obtención de órdenes de aprehensión y la mejora en la judicialización de casos que involucran a generadores de violencia. Por otro lado, el segundo grupo, comandado por la SEDENA, estará compuesto por fuerzas mixtas y tiene como tarea el despliegue en aquellos municipios que muestran las tasas más alarmantes de criminalidad, como Irapuato, Salamanca, Celaya y la región Laja-Bajío, donde el Cártel Santa Rosa de Lima (CSRL) tiene una fuerte influencia.
Durante la reunión, el secretario de Defensa, Ricardo Trevilla Trejo, subrayó los resultados positivos de la coordinación entre las autoridades federales y estatales, destacando que en los últimos días se ha registrado una disminución en los homicidios en la entidad. «El esfuerzo coordinado ha sido significativo, lo que ha permitido reducir la incidencia delictiva, y continuaremos con estrategias más enfocadas». Trevilla Trejo anunció su intención de visitar Guanajuato con frecuencia para fortalecer los lazos de inteligencia y coordinación entre los operativos de seguridad, mejorando así la eficacia de las acciones contra el crimen.
Omar García Harfuch también resaltó que la creación de estos grupos especiales incrementará la capacidad de investigación y judicialización de casos, con el apoyo del Centro Nacional de Inteligencia y otras instancias federales. El aumento de recursos y la integración de fuerzas en el campo de la seguridad reflejan una respuesta robusta por parte del gobierno ante la crisis de violencia. «Estamos comprometidos a trabajar por la seguridad de los ciudadanos sin ningún tipo de distinción», afirmó Harfuch tras la reunión, reiterando la necesidad de actuar de manera unificada contra la delincuencia.
Al finalizar la violencia, la gobernadora Libia García Muñoz Ledo manifestó que la estrategia de seguridad adoptada estará por encima de cualquier diferencia política, afirmando que «no hay colores que valgan cuando se trata de trabajar por nuestra gente». Esta declaración resuena especialmente en un contexto en el que la seguridad se ha convertido en un tema prioritario y en ocasiones divisivo entre las distintas fuerzas políticas del país. La implementación de estos grupos especiales marca un momento significativo en los esfuerzos por recuperar la paz y la seguridad en Guanajuato, un estado que ha enfrentado desafíos sin precedentes en materia de seguridad en los últimos años.