Esta semana en el programa «El Fin del Dinero», el director de Chócale, Maximiliano Valdés, profundizó en dos temas cruciales para las finanzas personales en Chile: el uso responsable de las tarjetas de crédito y la alarmante brecha de género en las pensiones. Valdés resaltó que muchas personas tienden a ver las tarjetas de crédito como una forma de financiamiento, lo que puede resultar en una gestión financiera deficiente. Este error común lleva a los usuarios a optar por el pago mínimo, generando un ciclo de deuda debido a la acumulación de intereses rotatorios y la Tasa Máxima Convencional, que puede ser devastadora a largo plazo.
El periodista ofreció recomendaciones clave para el uso efectivo de las tarjetas de crédito. Sugirió que los usuarios paguen siempre el monto total facturado para evitar la carga de intereses y, además, indicó que es fundamental elegir una tarjeta que se ajuste al perfil financiero del usuario. Valdés destacó que el uso adecuado de estas herramientas no solo contribuye a una mejor gestión de las finanzas personales, sino que también mejora el historial crediticio, facilitando así el acceso a futuros préstamos y oportunidades económicas.
En una segunda parte del programa, Valdés abordó un tema de gran relevancia social: la situación laboral de las mujeres en Chile y sus implicaciones en las pensiones. Un estudio reciente de la Asociación de AFP reveló que un 28,4% de las mujeres trabajó en la informalidad durante el último trimestre de 2024, lo que significa que carecen de acceso a la seguridad social. Esta falta de formalidad laboral se traduce en un ingreso futuro limitado y precariedad en sus jubilaciones, un problema que afecta directamente su calidad de vida en la vejez.
La tasa de ocupación femenina también enfrentó una disminución, cayendo a un 47,2%, lo que agrava la situación de las cotizaciones previsionales. Valdés enfatizó que esta baja participación en el mercado laboral, combinada con la informalidad, perpetúa una brecha de pensiones alarmante, con una diferencia del 39,2% entre hombres y mujeres. Esta desigualdad en el sistema previsional es un reflejo de las inequidades que aún persisten en el ámbito laboral y económico en el país.
Finalmente, el programa concluyó sugiriendo la necesidad urgente de abordar la problemática de las jubilaciones en situaciones de divorcio, un evento que afecta muchas veces a las mujeres y que puede impactar significativamente su seguridad financiera en la tercera edad. Valdés hizo un llamado a fomentar políticas públicas que garanticen una mayor protección social y laboral para las mujeres, así como un cambio en la cultura financiera que promueva el uso responsable de las tarjetas de crédito, en aras de construir un futuro económico más equitativo y estable para todas.