El diputado socialista Marcos Ilabaca expresó este lunes su opinión sobre la posibilidad de una nueva candidatura presidencial de la exmandataria Michelle Bachelet, afirmando que esto representaría una «tremenda derrota» generacional para la izquierda gobernante. A pesar de que dentro del oficialismo se considera a Bachelet como la figura con mayor potencial para triunfar en las elecciones de noviembre, la ex Presidenta ha mostrado reticencias a lanzarse nuevamente a la arena política. La falta de una figura clara que represente al progresismo ha generado incertidumbre en el sector, lo que ha llevado a muchos a replantearse las estrategias de cara a los próximos comicios.
Según la última encuesta Plaza Pública Cadem, la actual candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei (UDI), se encuentra liderando las preferencias presidenciales espontáneas con un 20%, aunque ha experimentado una caída de tres puntos en la medición anterior. En segundo lugar se posiciona el diputado libertario Johannes Kaiser con un 13%, seguido de Bachelet con un 12%, y el republicano José Antonio Kast con un 8%. Este panorama electoral resalta la necesidad de que la izquierda defina su candidato en un contexto donde los tiempos se acortan, con decisiones esperadas para marzo y abril.
Ilabaca subrayó que la figura de Bachelet es la única que puede garantizar una victoria en las elecciones, pero al mismo tiempo advirtió que su postulación podría ser una carga excesiva para una mujer que ha dedicado su vida al servicio público y ha ocupado los más altos cargos a nivel internacional. «Una nueva candidatura sería una tremenda carga para ella», destacó el diputado PS, enfatizando la importancia de considerar el futuro del liderazgo en la izquierda chilena y la necesidad de nuevas voces dentro del partido.
En una conversación sobre el futuro político del país, la ministra Tohá también comentó la situación electoral, indicando que se están evaluando diversos escenarios y que cada actor involucrado debe pensar en lo mejor para el país. «Es crucial que tomemos decisiones que favorezcan el bienestar de la nación», afirmó. La preocupación por la dirección que tomará la izquierda en estas elecciones se hace evidente, especialmente en un contexto donde la figura de Bachelet, aunque reconocida, podría no ser suficiente para atraer a un electorado más joven que demanda cambios.
La incertidumbre sobre quién será el candidato del progresismo resalta el dilema que enfrenta la izquierda chilena: si continuar apoyando a figuras históricas como Bachelet o arriesgarse a presentar nuevos líderes que puedan conectar con una electorado más diverso y exigente. La necesidad de una renovación generacional es un tema recurrente entre los sectores más jóvenes del partido, quienes anhelan un cambio que represente sus realidades y aspiraciones. La decisión que tome la exmandataria y el partido en general será vital para definir el rumbo de la izquierda en las próximas elecciones y su capacidad de adaptación a las demandas actuales de la sociedad chilena.