La polución generada por los vehículos es una de las principales causas de los elevados índices de contaminación, sobre todo en invierno. Acá, algunos consejos.
Cada invierno, la contaminación atmosférica es uno de los principales problemas que enfrentan los habitantes de Santiago. La mala ventilación, sumada a las pocas lluvias, y la polución generada por los vehículos hacen que los índices de contaminación se disparen entre mayo y agosto de cada año.
La restricción vehicular es una de las fórmulas más utilizadas en el mundo para disminuir el levantamiento de polvo. Esta medida se utilizó por primera vez en Santiago en 1986, cuando la Unidad Operativa de Control de Tránsito prohibió la circulación de automóviles cuyas patentes terminen en ciertos dígitos.
Aunque originalmente esta normativa no aplicaba para vehículos sin convertidor catalítico, con el tiempo tuvieron que incorporarse a la restricción, debido principalmente al crecimiento del parque automotriz.
Medidas medioambientales
Como parte de las medidas, se crearon tres conceptos que rigen hasta hoy: Alerta Ambiental, Preemergencia y Emergencia. Es responsabilidad de la Intendencia decretar alguno de estos estados en la ciudad, en base a los índices de contaminación de ese momento.
De este modo, la Alerta Ambiental consiste en la prohibición de circular de ciertos modelos que no poseen sello verde. Por su parte, la Preemergencia es cuando se establece restricción tanto para autos no catalíticos, como vehículos con sello verde. Finalmente, la Emergencia afecta a la mayoría del parque vehicular, pues se aplica para autos sin sello verde (con ocho dígitos) y con convertidor catalítico (con cuatro dígitos).
Estas tres alertas son frecuentemente utilizadas en ciudades como Santiago o Temuco, donde los índices de polución, sobre todo en invierno, son excesivos e incluso dañinos para la salud.
Para enfrentar este problema, las autoridades crearon un nuevo plan de descontaminación, que pretende disminuir en un 60% las emisiones más críticas la capital.
¿En qué consiste esta restricción?
En mayo de 2018 partirá una restricción permanente que se aplicará a todo tipo de vehículos, es decir, no catalíticos o autos con sello verde fabricados antes de septiembre de 2011.
Aunque esta nueva restricción contará con un calendario de dos dígitos por jornada, podrían aumentar a cuatro al día, dependiendo de si existe o no Emergencia Ambiental.
Si bien la normativa establece elevadas multas para quienes incumplan la restricción vehicular, los expertos aseguran que es aún más importante tomar conciencia que la descontaminación depende de todos los ciudadanos.
¿Qué puede hacer cada automovilista para ayudar al medioambiente?
El primer consejo es utilizar menos el auto o compartirlo con otra persona. De este modo, estará reduciendo la liberación de gases tóxicos.
También aconsejan cambiar de vehículo con mayor frecuencia, dado que los autos nuevos suelen contaminar menos que los más antiguos. Otro consejo importante es que el vehículo esté en buenas condiciones, es decir, que los fluidos, filtros u otras piezas funcionen correctamente.
Además, es muy importante circular a una velocidad adecuada. Además de la posibilidad de causar algún accidente, quienes circulan a exceso de velocidad consumen más gasolina y, por tanto, emiten más gases tóxicos.
“Es importante que las personas entiendan que conducir es un acto de respeto hacia los demás y hacia sí mismo. Reducir las emanaciones de gases contaminantes es tarea de todos. Y los automovilistas pueden lograr este desafío respetando las leyes de tránsito y conduciendo con un seguro automotriz al día”, afirmó Juan José Santa Cruz, gerente general de EstoySeguro.cl.