Un cabo de Carabineros, en calidad de franco, falleció trágicamente este domingo por la tarde tras sufrir una herida de bala en su domicilio, ubicado en la comuna de Quilpué, Región de Valparaíso. Según información preliminar, el funcionario aparentemente se disparó con su arma de servicio, lo que en un primer momento llevó a descartar la intervención de terceras personas en este lamentable suceso. El incidente se produjo alrededor de las 16:00 horas, cuando personal de Carabineros acudió al hogar del uniformado tras recibir el aviso de la situación.
Al llegar al lugar, los efectivos policiales encontraron al carabinero con una grave lesión en la cabeza, resultado de un impacto balístico. Inmediatamente, los policías comenzaron a prestar los primeros auxilios al afectado y coordinaron su traslado al Hospital de Quilpué, donde a pesar de los esfuerzos realizados por el personal médico, se confirmó su deceso. Este triste acontecimiento ha causado conmoción en la comunidad y en las filas de Carabineros de Chile.
Los primeros antecedentes indican que el funcionario sostuvo una discusión con su pareja poco antes de que ocurriera el disparo. Según el relato de la mujer, ella escuchó un fuerte ruido que correspondía a un disparo, y al acudir a ver lo sucedido, encontró a su pareja tendido en el suelo con la herida de bala en la cabeza. Este detalle ha generado una serie de especulaciones sobre el estado emocional del carabinero y las circunstancias que rodearon la discusión.
Ante la gravedad de la situación, el Ministerio Público ha instruido diligencias investigativas a la Policía de Investigaciones (PDI) para esclarecer los detalles de este suceso. La indagación buscará determinar si efectivamente se trató de un accidente o si existen otros factores que puedan haber influido en la fatal decisión del funcionario. La comunidad de Quilpué se encuentra a la expectativa de los resultados de esta investigación.
Este trágico hecho resalta la importancia de abordar la salud mental de los funcionarios de Carabineros, quienes a menudo enfrentan situaciones de alto estrés y riesgos en el ejercicio de su labor. La institución ha sido criticada en diversas ocasiones por la falta de recursos y apoyo en este ámbito, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de implementar programas de asistencia psicológica que puedan prevenir situaciones similares en el futuro.