En una reciente y polémica revelación, el fiscal Patricio Cooper expuso ante el tribunal detalles que vinculan al Presidente Gabriel Boric con presuntos actos de financiamiento irregular de su campaña electoral por parte del psiquiatra Alberto Larraín, director de la ONG ProCultura. Según Cooper, Larraín admitió haber utilizado fondos procedentes de convenios adjudicados a ProCultura para financiar la campaña de Boric, lo cual provocó una fuerte preocupación en el entorno político chileno. Este escándalo se suma a las diversas aristas del Caso Convenios, que ha levantado una serie de sospechas sobre la corrupción y el uso indebido de recursos públicos en el país.
La gravedad de las declaraciones de Cooper se hizo evidente cuando se solicitó la interceptación del teléfono del Mandatario. Aunque el tribunal negó esta petición, el fiscal presentó una conversación interceptada entre Boric y la psiquiatra Josefina Huneeus, exesposa de Larraín, en la que el Presidente sostenía que no tenía «nada que esconder». La inclusión de estas conversaciones en la investigación sugiere un intento de deslindar al Presidente de cualquier relación directa con los actos ilegales atribuidos a ProCultura, mientras la Fiscalía busca establecer la conexión entre los recursos de esta ONG y la campaña presidencial.
La intervención de la fiscalía tuvo como base conversaciones comprometedoras entre miembros de ProCultura y Larraín, en las que este último supuestamente afirmó haber gastado dinero destinado a otros fines en la campaña de Boric. La fiscalía apuntó que estos diálogos no solo implican problemas de financiamiento, sino que también sugieren la posibilidad de tráfico de influencias, así como fraude al Fisco y lavado de activos debido al notable aumento de los convenios firmados por la fundación durante los años 2022 y 2023.
Al respecto, los números son impactantes: los montos de convenios de ProCultura pasaron de 181 millones de pesos en 2020 a más de 3 mil millones en 2022, lo que despertó aún más sospechas sobre las intenciones del exdirector de la ONG y su relación con el actual Presidente. La fiscalía se encuentra en una encrucijada, ya que debe manejar este caso delicado con el rigor necesario, teniendo en cuenta la figura del Mandatario y las posibles repercusiones políticas que podrían derivarse de ello.
La candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei, no tardó en reaccionar ante estas revelaciones, calificando el caso ProCultura como uno de los más escandalosos en la historia reciente de Chile. En un mensaje contundente, exigió transparencia y responsabilidad máxima por parte de la Fiscalía y los jueces, afirmando que este tipo de corrupción debe ser investigada sin distinciones, incluso si se trata del Presidente de la República. Matthei enfatizó que «Chile necesita y merece una explicación», reafirmando la demanda de que caiga quien caiga en este entramado de corrupción.