El Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) ha convocado a una huelga nacional de 24 horas este viernes 21 de marzo en Panamá, en respuesta a la polémica Ley 462. Esta normativa, según los trabajadores, representa una amenaza grave a sus derechos laborales y favorece a los grandes capitales del país. Saúl Méndez, secretario general de Suntracs, ha manifestado que las medidas contenidas en la ley perjudican directamente a los trabajadores, ya que debilitan sus derechos laborales para beneficiar a las élites económicas del país.
Durante un acto de convocatoria a la huelga, Méndez hizo un llamado a los trabajadores panameños para que se unan a esta movilización y expresen su rechazo a lo que él considera como la corrupción política y el poder oligárquico que controla al país. «Salgan a las calles, protesten, hagan sentir el rechazo a los políticos corruptos y a los oligarcas que los controlan», instó el líder sindical. La convocatoria ha generado un amplio apoyo dentro del gremio, que considera que es imperativo hacer sentir su voz ante el sistema que, según ellos, ignora sus necesidades.
El dirigente sindical no solo se ha centrado en la Ley 462, sino que también ha alertado sobre las reformas al sistema de seguridad social que se siguen impulsando en el país. Méndez ha asegurado que estas reformas buscan explotar a los trabajadores, fortaleciendo las estructuras económicas de los grupos de poder, y que, en consecuencia, profundizan la desigualdad social y ponen en riesgo el bienestar de la clase trabajadora. Esta crítica ha resonado entre los trabajadores, quienes ven un claro ataque a sus derechos y condiciones laborales.
El derecho a la huelga y a la movilización son, según Méndez, garantías constitucionales que deben ser respetadas y protegidas. En este sentido, la huelga del 21 de marzo se ha planteado como una expresión legítima de resistencia social. Los trabajadores consideran que mantener el derecho a manifestarse es fundamental para defender sus derechos adquiridos y luchar contra el abuso de poder que cada vez parece más evidente en la administración actual. La expectativa es alta respecto a la participación de diversos sectores y organizaciones que se sumen a esta lucha.
Finalmente, Méndez ha dirigido sus críticas al presidente José Raúl Mulino, a quien acusó de desestimar las preocupaciones y críticas que la ciudadanía ha expresado hacia su administración. Recordó que la llegada de Mulino al poder estuvo marcada por el respaldo del exmandatario Ricardo Martinelli, un personaje que ha sido cuestionado por su propio manejo del poder. Con la huelga, Suntracs pretende dejar en claro que los trabajadores no están dispuestos a retroceder en sus derechos y que continuarán luchando contra los intentos de expropiar sus logros laborales y sociales.