Karina Ayala, líder del Comité Nuevos Aires de la megatoma de San Antonio, ha manifestado su profundo descontento ante la reciente decisión de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, que ha programado el inicio del proceso de desalojo para el jueves 27 de febrero a las 10:00 de la mañana. A pesar de que el tribunal ha indicado que este desalojo se realizará de manera «razonable y paulatina», Ayala considera que esta medida es injusta y no responde a las necesidades de los pobladores que han establecido su hogar en el lugar.
Durante una entrevista con El Diario de Cooperativa, Ayala explicó que un representante del Ministerio de Vivienda había ofrecido a los residentes varias alternativas para su permanencia en la megatoma. Sin embargo, la única opción concreta que se les presentó fue la posibilidad de formar una cooperativa, lo que, según Ayala, no satisface las expectativas ni las necesidades de la comunidad. «La propuesta no se ajusta a lo que nosotros buscamos», afirmó la dirigente, quien subrayó el compromiso de los vecinos por asegurar su lugar de residencia.
La dirigente del Comité Nuevos Aires insistió en que los pobladores siempre han estado dispuestos a «comprar y financiar» los terrenos que habitan, pero lamentó que el desalojo voluntario no haya sido considerado por las autoridades. Esta falta de opciones ha llevado a la comunidad a prepararse para un enfrentamiento, ya que Ayala advirtió que los vecinos están decididos a luchar por sus viviendas y no permitirán que sean destruidas. «Estamos en pie de guerra en estos momentos», declaró, reflejando la determinación de la comunidad ante la inminente amenaza de desalojo.
La situación en San Antonio ha generado un ambiente de tensión entre los pobladores y las autoridades, quienes han mantenido una postura firme respecto al desalojo. Sin embargo, Ayala destacó que la comunidad está dispuesta a dialogar y buscar soluciones que no impliquen la pérdida de sus hogares. La líder del Comité Nuevos Aires apeló a la empatía de las autoridades, recordando que detrás de cada vivienda hay historias de vida y esfuerzo que no pueden ser ignoradas.
A medida que se acerca la fecha del desalojo, la comunidad de San Antonio se organiza para manifestar su descontento y exigir una respuesta justa. Los pobladores han convocado a diversas actividades de protesta para visibilizar su situación y reafirmar su derecho a la vivienda. Con un espíritu de unidad y resistencia, Ayala y los vecinos de Nuevos Aires están decididos a luchar por su futuro, convencidos de que su lucha es también la lucha por la dignidad y el respeto a los derechos humanos.