El colapso del techo en la discoteca Jet Set ha dejado una profunda huella en la República Dominicana, con un saldo trágico de 231 muertos. El incidente ocurrió durante un espectáculo del popular merenguero Rubby Pérez en la madrugada del 8 de abril, lo que atrajo a una multitud considerable. La Ministra de Interior y Policía, Faride Raful, señaló que la recuperación de cuerpos ha sido un esfuerzo monumental, con 221 encontrados en el lugar del desastre y 10 más que fallecieron en hospitales. Este evento, considerado uno de los más tristes y devastadores en la historia reciente del país, ha desatado discusiones acaloradas sobre la seguridad en espacios públicos.
La antigüedad del edificio que albergaba la discoteca, más de 50 años, ha reavivado las críticas sobre las omisiones en el mantenimiento y seguridad de locales de entretenimiento en el país. Varios residentes afirmaron que la discoteca ya había presentado problemas estructurales que no fueron abordados por las autoridades competentes. Esta tragedia ha puesto de manifiesto la fragilidad de las normativas de seguridad y la necesidad de revisiones más estrictas para prevenir incidentes similares en el futuro. La población exige respuestas y el establecimiento de medidas preventivas para proteger a quienes asisten a espectáculos y eventos masivos.
Frente a la magnitud de la tragedia, Raful elogió la labor de los equipos de rescate que trabajaron incesantemente para salvar vidas y recuperar cuerpos. Destacó que la coordinación y el compromiso de los rescate y el personal médico fueron cruciales durante las primeras horas del desastre. “Esto demuestra que el esfuerzo en conjunto da frutos positivos”, declaró la funcionaria, reconociendo también el apoyo y la solidaridad de las comunidades tanto dentro como fuera del país. La tragedia ha unido a la nación, que se ha volcado en apoyo a las familias de las víctimas.
El director de la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones, Leonardo Reyes Madera, anunció que la investigación forense para determinar las causas del colapso tomará alrededor de tres meses. Mientras tanto, se están llevando a cabo inspecciones técnicas en la discoteca colapsada y en otros locales en la misma área. Las autoridades están buscando asegurar que no haya más riesgos inminentes para la seguridad pública. Este proceso es crucial para recuperar la confianza de la ciudadanía en la seguridad de los lugares de entretenimiento.
En una muestra de apoyo internacional, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, visitó el lugar del desastre para rendir homenaje a las víctimas, colocando una ofrenda floral en su memoria. Su gesto simboliza la conexión entre la diáspora dominicana en los Estados Unidos y su tierra natal, destacando la solidaridad que se extiende más allá de las fronteras. Este tipo de apoyo es fundamental en momentos de tragedia, ya que refuerza el sentido de unidad y compasión en tiempos difíciles, y recuerda a todos la importancia de priorizar la seguridad en eventos públicos.