Cuando dialogamos sobre contaminación, muchas veces no consideramos como parte de estos elementos a la luz. Las grandes ciudades y toda la luminosidad que propagan puede ser algo a lo que estamos acostumbrados, pues facilita nuestro día a día actual. Pero no siempre fue así.
En el contexto del Eclipse Solar ocurrido hace un mes, el cual se pudo visualizar en algunas zonas de nuestro país, es cuando temas así salen a la luz. El evento astronómico atrajo a miles de turistas a las regiones de Coquimbo y Tarapacá, al mismo tiempo que puso en discusión una importante temática.
Chile consta con un escenario tan rico para el despliegue de observación astronómica del más alto nivel. Esto atrae investigación mundial a nuestras tierras, pero la polución ambiental es una amenaza global latente que no siempre sabemos cómo enfrentar.
Sobre el Eclipse
Durante el Eclipse que tuvo lugar hace algunas semanas, quedó en evidencia el reconocimiento chileno en el extranjero no sólo por el suceso astronómico, sino también por la atención recibida a observatorios y especialistas locales de esta área.
“Son estas las instancias en las que vemos en evidencia lo impactante de la contaminación visual. Usualmente nos enfocamos en el smog, o el agua, pero ruido y luz son elementos cruciales para el bienestar”, señala Francisco Urrutia, Gerente de Hunter Douglas, quien trabaja con especial foco en la sustentabilidad en los productos de su empresa.
Por lo mismo, colaboración pública y privada ha fomentado esto. Y se espera que dicha reputación crezca aún más para las próximas versiones que se podrán observar desde nuestras tierras: una ya estipulada para el próximo año con punto de encuentro en la Región de la Araucanía y el 2040.
Para entonces puede ─y así será- incrementar desmesuradamente la contaminación ambiental, dentro de la cual se encuentra la contaminación lumínica, una de las más dañinas para observar los cielos de nuestro país.
La discusión al respecto ya se está llevando al Congreso, enfocando en las políticas públicas o métodos legislativos de regulación que podrían incidir de manera positiva.
Nuevas iniciativas parlamentarias
Debido a que el calentamiento global ya es un hecho, esta misma contaminación parece ser una parte asumida de nuestras vidas. Pero no lo es.
La arista de la contaminación lumínica ha tomado relevancia para un grupo de tres diputados que quieren tomar cartas en el asunto. Se trata de José Miguel Castro de Antofagasta (RN), Sofía Cid de Atacama y Francisco Eguiguren de Coquimbo. Justamente zonas aludidas por el evento astronómico, por ejemplo.
Los tres parlamentarios presentaron un proyecto de ley para modificar las Bases Generales del Medio Ambiente, número 19.300, con la intención de incorporar este tipo de polución como una prioridad.
El año 2013 se generó el Decreto 43 del Ministerio de Medio Ambiente con respecto al tema, declarando la protección ante emisiones de luz innecesarias en las regiones mencionadas. La detallada normativa logró controlar, más no aplacar, el fenómeno.
Es intención de Castro y su equipo el poder aplicar de manera inteligente la luminaria ciudadana, lo que generará una discusión necesaria en el Congreso que podría ser un aporte preventivo y medioambiental a nivel nacional.