La interoperabilidad de pagos se ha posicionado como un tema crucial en el ámbito de las finanzas abiertas en Chile, especialmente en un entorno global donde la digitalización de los recursos financieros avanza a pasos agigantados. Esta interconexión no solo promueve una mayor inclusión financiera, sino que también facilita el ingreso de nuevas empresas tecnológicas al sector, como las fintechs y los neobancos. Según Pablo Huircapan, director de tecnología de Evertec en Chile, Perú y Uruguay, el país aún tiene que superar varios obstáculos para lograr un sistema de pagos plenamente interoperable que permita a diferentes actores del mercado trabajar juntos de forma más eficiente, como ya se ve en economías como Brasil y México.
El modelo actual del sistema financiero chileno, basado en un esquema de cuatro partes, ha establecido las bases para una mayor apertura y competencia en el ámbito de los pagos digitales. Sin embargo, la implementación de este modelo todavía avanza lentamente. La falta de un marco normativo unificado que permita la operación de todos los actores financieros bajo los mismos estándares ha impedido el desarrollo de una plataforma que realmente simplifique las transacciones. A diferencia de otros países que ya están adoptando sistemas de pagos más integrados, en Chile se requieren acuerdos individuales entre bancos y otras instituciones, lo que limita la eficiencia y expansión del sistema.
La seguridad de los datos y la ciberseguridad representan desafíos clave en la implementación de la interoperabilidad de pagos. En el contexto local, aunque los niveles de fraude son más bajos que en otras naciones de la región, el aumento de intentos de fraude en los últimos años es preocupante. Huircapan enfatiza que, para enfrentar esta situación, se deben reforzar los mecanismos de protección de datos a través de cambios regulatorios que promuevan la ciberresiliencia. Herramientas avanzadas como RiskCenter 360 de Evertec desempeñan un papel vital en este sentido, al utilizar inteligencia artificial para detectar y prevenir fraudes en tiempo real.
La construcción de un sistema interoperable en Chile requiere una estructura sólida que no sólo aborde la conexión entre los sistemas, sino que también establezca niveles operativos adecuados para operar de manera confiable. Huircapan destaca la importancia de cuatro niveles en el proceso de interoperabilidad: técnico, semántico, operativo e infraestructural. Cada uno de estos niveles es esencial para garantizar que los distintos actores del ecosistema financiero puedan interactuar de forma segura y eficaz, lo que resulta fundamental para fortalecer las finanzas abiertas y construir un entorno más equitativo.
A medida que Chile se embarca en esta transformación digital en el ámbito de los pagos, es crucial compartir y manejar los datos de usuarios y empresas de manera segura y eficiente. Esta transición no solo traerá beneficios tangibles para los consumidores, como la disminución de costos y la mejora en la agilidad de las transacciones, sino que también estimulará la innovación y la competitividad en el sector. Con la entrada de nuevos actores en el mercado, el aumento de la competencia beneficiará a los usuarios finales, abriendo la puerta a un futuro más inclusivo y accesible en la esfera financiera.