El Secretario de Agricultura de México, Julio Berdegué, ha emitido una respuesta contundente a las recientes restricciones impuestas por Estados Unidos sobre la importación de productos animales, en medio de crecientes preocupaciones sobre la presencia del gusano barrenador. En una comunicación dirigida a Brooke Rollins, la secretaria de Agricultura de EE.UU., Berdegué destacó la urgencia de abordar esta situación y reiteró que México está dispuesto a colaborar con su contraparte estadounidense. Sin embargo, también hizo énfasis en que su país no se someterá a presiones externas, subrayando la autonomía de México en el manejo de sus políticas agrícolas y sanitarias.
Berdegué insistió en la necesidad de alcanzar acuerdos que beneficien a ambas naciones, enfatizando el valioso aporte que México ofrece en términos de seguridad alimentaria y comercio agrícola. Criticó específicamente las restricciones impuestas a la fumigación aérea, que ahora se limitan a seis días a la semana, mientras que el Departamento de Agricultura de EE.UU. exige que estas actividades se realicen a diario. Esto, según Berdegué, puede obstaculizar los esfuerzos nacionales por erradicar el gusano barrenador y garantizar la salud del ganado mexicano, que es un elemento crucial para la economía agrícola del país.
Además de criticar las restricciones, Berdegué anunció un conjunto de medidas preventivas que se implementarán en colaboración con diversas autoridades locales y estatales. Estas acciones están diseñadas para controlar la propagación del gusano barrenador, que no solo tiene implicaciones económicas, sino que también representa un riesgo significativo para la salud pública, dado que esta plaga puede ser transmisible a los seres humanos. El Gobierno mexicano se compromete a mantener la vigilancia y a tomar todas las medidas necesarias para proteger a su población y ganado.
El gusano barrenador, conocido científicamente como «screwworm fly», ha sido un tema de preocupación en la agenda agrícola de México, dado su potencial para causar daño severo tanto en el ganado como en la salud pública. Los agricultores y productores están en alerta ante las restricciones que podrían afectar la exportación de productos animales a Estados Unidos, uno de los mercados más importantes para México. Berdegué ha expresado su confianza en que, con un enfoque cooperativo, ambos países pueden encontrar soluciones efectivas que mitiguen el impacto de este parásito.
La situación actual abre un debate más amplio sobre la interdependencia de las economías agrícolas de México y Estados Unidos. Con más del 80% de las exportaciones agrícolas de México dirigidas hacia su vecino del norte, es imperativo que ambos países trabajen juntos para abordar problemas sanitarios que afecten a la industria. Se espera que la comunicación entre las secretarías de agricultura de ambos países se intensifique, con el fin de garantizar que se tomen medidas efectivas antes de la fecha límite del 30 de abril, evitando así un endurecimiento de las restricciones que perjudicaría a ambos lados de la frontera.