Cecilia Cifuentes, economista y ex miembro de la Mesa Técnica de Pensiones, analizó las indicaciones del Gobierno tras la aprobación unánime de la idea de legislar en la Comisión de Trabajo del Senado. Advierte sobre riesgos fiscales, una priorización del corto plazo y decisiones ideologizadas.
La Comisión de Trabajo del Senado aprobó por unanimidad la idea de legislar la reforma de pensiones, marcando un hito en el debate sobre el sistema previsional. Entre las reacciones a este evento, Cecilia Cifuentes, economista y directora del Centro de Estudios Financieros del ESE Business School, expresó críticas hacia el proyecto en una entrevista con El Líbero.
La experta enfatizó que el proyecto todavía contiene señales ideológicas que podrían entorpecer el consenso técnico necesario para una reforma de esta magnitud.
Ideología por sobre los argumentos técnicos
Cifuentes declaró que las indicaciones del Gobierno no solo se ajustan muy poco a las recomendaciones de la Mesa Técnica de Pensiones, sino que también priorizan objetivos políticos por sobre el sustento técnico. “La creación de un inversor público y la falta de recursos para la capitalización individual hasta el tercer año son señales ideológicas que generan ruido innecesario en un tema tan relevante como este”, afirmó.
Uno de los puntos más críticos señalados por Cifuentes es el impacto fiscal de la reforma. Según estimaciones, el costo del proyecto equivale a 1,6-1,7 puntos del PIB, lo que plantea serios desafíos en un contexto de bajo crecimiento económico. “Si seguimos creciendo al 2%, no solo comprometeremos la sostenibilidad del sistema, sino que también seremos un mal deudor para quienes están financiando estas promesas”, advirtió.
Además, cuestionó que el 6% adicional de cotización no se destine al ahorro individual desde el inicio, retrasando una mejora estructural para el sistema previsional. “Esto es priorizar el consumo presente y trasladar los problemas al próximo gobierno”, agregó.
En general, se mostró cautelosa sobre el futuro del proyecto. “La balanza entre lo positivo y lo negativo aún no está completamente definida para mí. Este retraso en fortalecer el ahorro individual pesa mucho en mi evaluación”, concluyó.