La Delegada Presidencial Regional, Ivonne Donoso, junto a la Gobernadora (S) de Tarapacá, Rosa María Alfaro, y el Seremi de Agricultura, Eduardo Justo, se reunieron con el Subdirector Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Rodrigo Sotomayor Cabrera, para coordinar acciones que fortalezcan la vigilancia ante la amenaza de la influenza aviar altamente patógena (H5N1). Esta reunión se produce en un contexto de preocupación, dado que la reciente detección de casos en aves acuáticas silvestres en Perú incrementa el riesgo de ingreso del virus a Chile. Las regiones del norte, debido a su ubicación en la ruta migratoria de estas especies, son especialmente vulnerables, lo que ha llevado a intensificar los controles para prevenir la propagación de esta enfermedad.
El brote de influenza aviar en Chile tuvo su primer caso registrado en diciembre de 2022, cuando se detectó el virus en un pelícano en Arica. Desde entonces, la enfermedad ha ido avanzando de manera gradual por todo el territorio nacional. Aunque desde agosto de 2023 Chile se encuentra libre de influenza aviar en aves de corral, el impacto de este brote ha sido significativo, afectando tanto a la avicultura como a la fauna silvestre. Las autoridades han estado trabajando arduamente para mitigar los efectos de esta crisis sanitaria, implementando diversas medidas de prevención y control.
Durante la reunión, la Delegada Presidencial Ivonne Donoso destacó la importancia del trabajo preventivo y coordinado entre los servicios públicos, señalando que la región cuenta con una mesa de Influenza Aviar constituida que incluye a todos los servicios pertinentes. Esta mesa se ha centrado en abordar y coordinar acciones prioritarias para enfrentar la posible llegada del virus a la región. La colaboración interinstitucional es clave para garantizar una respuesta efectiva ante esta amenaza sanitaria, sobre todo en un contexto donde la vigilancia y la prevención son los pilares fundamentales.
El Subdirector Nacional del SAG, Rodrigo Sotomayor Cabrera, enfatizó que el plan del Servicio contempla un reforzamiento significativo en la vigilancia epidemiológica, tanto en aves silvestres como domésticas. Asimismo, se implementarán mejoras en los sistemas de detección temprana y respuesta rápida ante posibles casos de influenza aviar. Esta estrategia es esencial para contener y controlar la propagación del virus, asegurando así la salud de las aves y la seguridad alimentaria en la región.
En otro ámbito, el SAG de Tarapacá presentó un estudio sobre la gaviota garuma, que comenzó en octubre del año pasado. Este estudio utilizó metodologías avanzadas de monitoreo, lo que permitió mapear las rutas de vuelo y los patrones de alimentación de esta especie. La investigación reveló una zona de nidificación de 651 hectáreas con aproximadamente 12.000 nidos, lo que es crucial para implementar estrategias de conservación efectivas. Los hallazgos de este estudio no solo aportan a la ciencia, sino que también informan futuras decisiones de conservación y manejo ambiental, contribuyendo así a la protección de la biodiversidad en la región.