Los neumáticos son elementos fundamentales para el correcto funcionamiento de un vehículo y, por supuesto, de vital importancia para que la conducción sea segura. Es importante tener conciencia que son los únicos elementos de contacto entre el automóvil y el suelo, por lo que su correcto mantenimiento es una condición esencial para resguardar la integridad del conductor y los transeúntes.
Por eso mismo, es responsabilidad de cada automovilista encargarse de mantenerlos en las mejores condiciones y revisarlos periódicamente. Según los expertos, el desgaste, balanceo, alineación y presión de las ruedas son factores que hay que tener en cuenta a la hora de emprender un viaje.
Y las cifras respaldan esta afirmación. Los neumáticos en mal estado provocan el 55 % de los accidentes con víctimas fatales, de acuerdo a datos publicados por el diario español El País.
“La reacción y precisión de un auto ante algún imprevisto depende, en gran medida, si los neumáticos cuentan con la presión indicada o si están correctamente apernados al vehículo”, señaló Simón Valín, director de Marketing de Norauto, una conocida marca española.
Aunque el comportamiento y durabilidad de los neumáticos dependen de varios elementos -como los materiales con que están construidos, las entalladuras de agarre, entre otros-, es todavía más relevante fijarse en la calidad que en la antigüedad de estas piezas.
Antecedentes en accidentes
“Las fallas en los neumáticos son responsables de una buena parte de los accidentes de tránsito. Antes de iniciar un viaje, no solo es importante fijarse en cuál es el estado de las ruedas y tomar las precauciones respectivas, sino que además conocer si están preparados para enfrentar las características del camino, de modo de cuidar la seguridad del conductor, sus pasajeros y los transeúntes”, explicó Juan José Santa Cruz, gerente general de EstoySeguro.cl.
Tal como señaló el especialista, es fundamental conocer qué tipo de neumático se adapta de mejor manera al suelo y las condiciones geográficas del terreno a recorrer.
Aunque parezca obvio decirlo, no es igual manejar en sobre un terreno mojado, como ocurre habitualmente en la zona sur de Chile, a hacerlo en un camino seco y rápido, como es el caso del norte del país.
Tomando en cuenta esta premisa, elaboramos una lista de cómo debe ser el neumático según las zonas de Chile, un importante factor a tener en cuenta, además de contar con algún seguro automotriz que responda ante algún imprevisto o accidente.
Zona Norte
Debido a lo desértico de los paisajes, en la zona norte es habitual encontrar carreteras con curvas y cuestas, o bien, extensas planicies sin ninguna interrupción. Precisamente, esta última característica hace frecuente que los automovilistas no midan el riesgo y alcancen altas velocidades, en algunos casos de hasta 100 kilómetros por hora.
Por todo lo anterior, en esta zona del país es aconsejable utilizar un neumático de máximo de agarre, con buen comportamiento en las curvas, y con rápida respuesta al frenado. Hay que fijarse que proteja a las ruedas de daños provocados por las aceras, ofreciendo una fuerte resistencia tanto dentro como fuera de carretera.
Zona Centro
En la zona central del país, las carreteras pavimentadas casi por completo y las curvas son estrechas. Además, existe un alto flujo vehicular, por lo que es necesario que el conductor esté más alerta ante un eventual frenado de emergencia.
En estos casos, es recomendable ocupar los modelos de neumáticos que usan los SUV, pues previenen el desplazamiento sobre el agua y otorgan más duración a la banda de rodamiento. Además, cuenten con una buena tracción para cualquier superficie.
Zona Sur
En el sur de Chile, al tratase de suelos y climas más hostiles, las personas suelen preferir camionetas 4×4 o modelos SUV, debido a que permiten una mayor tracción.
Barro, arena, piedras o piso mojado son obstáculos que requieren de neumáticos con resistencia a los cortes, que entreguen más estabilidad y se adhieran de mejor forma a la superficie de las rutas.
Además de todas estas precauciones, es importante contratar un seguro automotriz, que proteja actúe como respaldo en caso de sufrir un desperfecto en medio de la carretera o, en el peor de los casos, sufrir un accidente.