Los humanos pueden infectarse del virus a través de la vía respiratoria, bien sea por respirar pequeñas gotas fresca o secas, aire contaminado por saliva, orina o excrementos de un ratón infectado por el virus.
Las consecuencias de esta enfermedad pueden ser muy perjudiciales para el ser humano y los síntomas que se presentan son parecidos a los de una gripe regular, lo que podría hacer difícil detectar la enfermedad. Por ello, se han realizado muchas investigaciones alrededor de este virus con la intención de disminuir su crecimiento y evitar la propagación de este, así como también para ayudar a las personas que se encuentran infectadas.
En este caso, un grupo de científicos chilenos fueron quienes dieron noticias positivas con relación a este caso y es que después de múltiples investigaciones e hipótesis de esta enfermedad han podido dar con descubrimientos favorecedores para la sociedad y su salud, asegurando así que han logrado encontrar la cura para el virus Hanta.
Sin embargo, la situación que se presenta ante dicho descubrimiento es un rechazo y muestra de poco interés de parte del Ministerio de Salud en el país, al menos así los acusaron estos especialistas encargados de estos estudios.
Según la gestora del estudio y microbióloga de la Universidad de Concepción, María Inés Barría, se requieren de más de mil millones de pesos para avanzar con la investigación y concretar los estudios necesarios que pongan un cierre a lo planteado para poder llegar a una conclusión y resultado favorecedor. Esta investigación inició, junto a otros expertos, en el año 2013 en la ciudad de Nueva York y ahora está comenzando a dar los frutos buscados.
Esto gracias a que durante su curso de post doctorado y gracias a un financiamiento privado, la científica chilena logró extraer un concentrado de anticuerpos del virus de personas infectadas que habían logrado sobrevivir a éste.
Cuando regresó a Chile en el año 2015 profundizó aun más sus estudios con apoyo de los fondos proporcionados por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) lo que llevó a que a fines del año 2016 se lograra crear el primer prototipo de la vacuna.
Ya con estos resultados y mediante la Ley de Lobby, la científica logró concretar una reunión con Jaime Burrows, el subsecretario de Salud Pública, con el propósito de conseguir y motivar a la industria farmacéutica a fabricar las dosis necesarias para continuar con la investigación.
Como respuesta ante la petición, Burrows explicó que el Ministerio de Salud no tenía los recursos pertinentes para apoyar esta causa porque el desarrollo científico no está dentro de sus funciones y responsabilidades, especialmente en las ciencias básicas. Sin embargo, manifestó su respaldo a cualquier postulación a Conicyt.
Aunque la respuesta fue poco beneficiosa y nada cerca de lo que se esperaba, la investigación sigue en pie y con la intención de alcanzar respuestas y resultados positivos para proporcionar la ayuda que requieren las personas infectadas con el virus Hanta, pensando que ellos y la humanidad entera son el principal propósito de estos estudios.
En la actualidad, el tratamiento para las personas que padecen la enfermedad implica conectarlas a ECMO, un mecanismo de oxigenación extracorpórea y en algunos casos se suministra una inyección con plasma inmune extraído de pacientes que han logrado superar la enfermedad.
Cabe destacar que el virus disminuyó su letalidad de un 40 % a un 27 %, sin embargo, en el año 2017 unas 90 personas quedaron infectadas.