Una de las noticias que ha preocupado a los inversionistas durante las últimas semanas es el brote de coronavirus proveniente de la ciudad de Wuhan (China).
El virus ha dejado más de 300 muertos en su país de origen y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya confirmó el primer fallecimiento en Filipinas. En esta ocasión, analizamos junto a los expertos de Capitaria las repercusiones de la expansión de la enfermedad en los mercados y el precio del dólar.
Coronavirus: detonante de cambios
Los inversionistas alrededor del mundo temen por una desaceleración en la economía del gigante asiático. En especial porque el virus aparece justo en la celebración del año nuevo chino, fecha muy importante para la economía del país, ya que muchas familias viajan por las festividades e impulsan el crecimiento de las ventas.
Ricardo Bustamante, Jefe de Estudios Trading de Capitaria, recuerda que en momentos como estos los inversionistas buscan activos de refugio, debido a que los temores por una pandemia y la menor actividad económica generarán un menor rendimiento en activos ligados al ciclo económico.
Precisamente, el oro ha sido uno de los activos más demandados en medio del brote del coronavirus, en su calidad de refugio, llegando a cotizar sobre los 1.590 dólares la onza a comienzos de mes. Un mayor incremento en el brote va a apoyar un mayor avance del metal precioso en el corto plazo.
La mirada sobre Trump
La otra preocupación que se muestra desde Capitaria concierne a la política interna de los Estados Unidos. Con respecto a esto, Bustamante cree “que hay que poner mucha atención a las elecciones presidenciales, las reacciones de los mercados dependen de este evento, todo lo que ha ocurrido durante enero no ha permitido ver el discurso que tendrá Donald Trump de cara a su posible reelección”.
Los expertos de Capitaria coinciden en que el temor del coronavirus podría ser por un tiempo no muy prolongado y predicen que tendrá reacciones pasajeras en los mercados financieros, aunque importantes. Además aseguran que la mirada debe dirigirse hacia las decisiones que tomará Trump en los próximos meses y el tono con el que se enfrentará al candidato del Partido Demócrata.